Errores comunes en el examen práctico de conducir

Cuando se acerca el examen práctico de conducir, es normal que los nervios se apoderen de nosotros. Y aunque tengas mucha práctica y conocimientos de las reglas, hay errores comunes que pueden jugarte una mala pasada en ese momento crucial. Aquí en citadelicenciaconducir.com hemos recopilado algunos de los errores más frecuentes y cómo evitarlos para que puedas obtener tu licencia sin complicaciones.

No ajustar los espejos y el asiento antes de comenzar

Uno de los errores más básicos, pero que sorprendentemente muchos olvidan en el examen, es ajustar el asiento y los espejos. Este pequeño detalle es vital, ya que demuestra que estás listo para conducir con seguridad y comodidad. No importa si alguien ha usado el vehículo antes de ti, siempre verifica que el asiento esté en la posición adecuada para que tengas un control total del volante y los pedales. Lo mismo aplica para los espejos: asegúrate de que tienes una buena visibilidad de todos los ángulos.

Los examinadores suelen prestar atención a estos pequeños detalles, y no ajustarlos podría darles la impresión de que no estás tomando en serio la seguridad al volante.

Ignorar las señales de tráfico

Las señales de tráfico son la base de la seguridad vial, y es imprescindible prestarles atención en todo momento. Uno de los errores más comunes durante el examen es pasarse una señal de alto, ceder el paso o incluso ignorar un límite de velocidad. A veces, el estrés y los nervios nos juegan una mala pasada y no notamos una señal hasta que ya es demasiado tarde. Sin embargo, los examinadores siempre están pendientes de este tipo de detalles.

Es recomendable reducir la velocidad y observar atentamente cada señal a medida que avanzas, especialmente en zonas donde sabes que hay muchas señales de tráfico. Recuerda que los examinadores buscan conductores responsables y atentos.

No usar correctamente las luces direccionales

Otro error común es olvidar usar las luces direccionales al girar o cambiar de carril. Este es un paso esencial, ya que las luces direccionales son el único medio para avisar a otros conductores de tus intenciones en la vía. A veces, incluso si tienes el hábito de usarlas en tu práctica diaria, los nervios pueden hacer que se te olvide en el examen.

Recuerda que usar las direccionales es obligatorio y que no hacerlo puede costarte puntos o incluso un rechazo en el examen. Antes de girar o cambiar de carril, asegúrate de activar las luces correspondientes para que el examinador vea que estás pendiente de todos los pasos de seguridad.

Frenar de manera brusca

La forma en que frenas también es evaluada en el examen. Frenar de manera brusca o en el último momento da una señal de inseguridad y falta de experiencia. Esto puede ser especialmente problemático en intersecciones, cruces o al estacionar. Practicar la técnica de frenado suave y progresivo te ayudará a evitar este error y hará que el examinador se sienta seguro a tu lado.

Recuerda siempre mantener una distancia adecuada con el vehículo de enfrente para tener el tiempo necesario de frenar con suavidad. Esto también demuestra que estás prestando atención y anticipándote a las situaciones de la vía.

No realizar el “check” en los puntos ciegos

Uno de los errores más comunes que suelen costar la aprobación del examen es olvidar verificar los puntos ciegos. Aunque utilices los espejos, hay ciertas áreas alrededor del coche que no puedes ver a menos que gires la cabeza. Los examinadores suelen prestar especial atención a esto cuando cambias de carril o te incorporas a una vía.

Para evitar este error, asegúrate de girar la cabeza rápidamente antes de realizar cualquier maniobra importante. Esto no solo es una señal de que estás consciente de tu entorno, sino que también es una práctica que te protegerá de accidentes en el futuro.

Exceder el límite de velocidad

Otro error frecuente es no respetar los límites de velocidad. Es fácil dejarse llevar y acelerar más de la cuenta, sobre todo en zonas donde no hay otros vehículos o cuando sientes que estás dominando la situación. Sin embargo, los examinadores son muy estrictos con el tema de la velocidad, ya que esta es una de las causas principales de accidentes en las vías.

Asegúrate de mantenerte siempre dentro del límite permitido y ajustar tu velocidad según las condiciones de la carretera. Además, no es solo una cuestión de velocidad, sino también de saber cuándo reducirla, por ejemplo, en zonas escolares o residenciales.

No mantener ambas manos en el volante

Este es un error que parece menor, pero que es crucial en el examen práctico. No mantener ambas manos en el volante puede ser una señal de relajación excesiva o falta de concentración. Aunque pueda parecer incómodo al principio, conducir con las dos manos te da un mejor control del vehículo y permite reaccionar de manera más rápida ante cualquier situación.

La técnica recomendada es mantener las manos en la posición de las "9 y las 3" en un reloj imaginario. Esto no solo es seguro, sino que también demuestra al examinador que tienes una postura de conducción responsable.

Estacionar incorrectamente

El estacionamiento es uno de los momentos más temidos del examen de manejo, y no es para menos, ya que es una maniobra que requiere precisión y habilidad. Los errores más comunes incluyen golpear los bordillos, dejar el coche demasiado lejos del borde o no alinear el vehículo correctamente en el espacio designado.

Para superar esta parte, es importante practicar el estacionamiento tanto en línea como en reversa antes del examen. No te apresures; asegúrate de que tienes el control de la situación y que el vehículo está bien ubicado antes de detenerte completamente.

No ceder el paso correctamente

Uno de los errores más graves que puedes cometer es no ceder el paso cuando es necesario. Ya sea en intersecciones, pasos peatonales o al incorporarte a una vía, es fundamental que respetes las prioridades. Muchos conductores novatos tienden a apresurarse y olvidan ceder el paso a otros vehículos o peatones, lo cual puede ser motivo suficiente para no pasar el examen.

Ceder el paso muestra que eres consciente de tu entorno y respetuoso con las reglas de tráfico. Sé paciente y espera tu turno; recuerda que los examinadores valoran la prudencia por encima de la rapidez.

Conducir de manera insegura en curvas

Las curvas pueden ser una de las partes más desafiantes del examen, especialmente si tiendes a frenar o acelerar bruscamente al tomar una. Muchos conductores novatos cometen el error de tomar las curvas demasiado rápido, lo cual puede dar una impresión de inseguridad y falta de control.

Para manejar este tipo de situaciones, es importante reducir la velocidad antes de la curva y mantener un ritmo constante al girar. Además, asegúrate de no invadir otros carriles ni hacer movimientos bruscos con el volante. Una conducción suave y controlada en las curvas será vista como una señal de madurez y habilidad al volante.

Mantener la calma y evitar distracciones

Finalmente, uno de los errores más importantes, aunque menos obvio, es perder la calma o dejarse llevar por distracciones durante el examen. Los nervios pueden ser un enemigo poderoso en esta situación, ya que pueden llevarte a cometer errores que normalmente no cometerías. Mantén la concentración en la carretera, evita mirar a los lados o distraerte con el examinador.

En citadelicenciaconducir.com te recomendamos que practiques ejercicios de respiración o técnicas de relajación antes del examen.